domingo, 20 de mayo de 2007

Qué duro es todo lo que yo digo Qué suave todo lo que sueño

... y aunque trate de no sentir, de no emocionarme, de no tener frió, de no morir cada vez que... (Nada) de no pensar, de no cuestionar... forma parte de mi esencia, y aunque trate de cambiar mi esencia, las cosas, las personas, los momentos que me hacen, que me forman siguen alrededor mió, y han llegado para nunca irse, y aunque trate de no tomarlos en cuenta, mi intento es en vano porque están alrededor mió, como si fueran mis ángeles custodios, flotando, brincando, jugando... se hacen notar, me perturban... y me alegran en cierta forma... porque están ahí y son lo único que tengo, lo único que en verdad tengo y lo único que no me pudiste arrebatar... mis recuerdos... son lo único que forman mi esencia, son lo k me han hecho frágil y tan fuerte a la vez ... y aunque trate de no pensar, de no sentir, de no recordar, de no tratar de cambiar lo que ya "es" por alguna adaptación barata que mi básica mente cree verosímil... aunque trate de ser feliz, de olvidar, de no torturarme, de no exprimirme... aunque intente ser quien era antes de forjar mi esencia , aunque trate de borrarte, borrar los lugares, los espacios, los vacíos, los colores y olores (la vainilla), ahí estas y estarás siempre... en mis recuerdos jugando y aleteando alrededor mío, y según tu ánimo alegrarme el día o hacérmelo añicos... y aunque te amo… cada día, cada palabra que pronuncias, cada cosa que haces me crea tanto resentimiento k de verdad a veces no te reconozco, ni me reconozco a mi misma… porque la niña que solía jugar a tu lado y ser feliz cada vez que tu llegabas, sentirme protegida por ti, se esta convirtiendo en la sombra de tus odios, en la sombra de tus rencores contra lo que tu convertiste en tu vida…

martes, 8 de mayo de 2007

Sé que existes y que te encuentras en
una zona tan apartada que mis pensamientos se agotan intentando entrar. No sé
nada de ti y tú tampoco nada de mi … somos desconocidos buscando la manera de
que nuestro encuentro no demore en llegar .
Te tendré que buscar , pero
estoy tranquila por que sé que tu también lo harás .
Cuando por fin
este momento se realice entenderé que es verdad, mi espera habrá terminado y
dejo mi soledad atrás.
Ya he soñado contigo y me he desvelado por ti,
imaginando que por fin agotare mi vida junto a ti , sintiéndote,
hundiéndome en tus ojos , despertar observando tu figura a mi
lado , esperando que los días sean suficientemente largos para demostrarte
todo esto que siento, como mis deseos por acariciar tu cara y susurrar un te
quiero
Le pido al destino que sea mi aliado , para así pedirle que te cuente
de mi , que te cuente que me encuentro aquí con los brazos extendidos para poder
abrazarte y mis labios tibios para poder besarte y tu tomando mi mano
invitándome a permanecer eternamente a tu lado.

lunes, 7 de mayo de 2007


A veces soy una muñeca estúpida y vacía. Egocéntrica olvido que estoy rodeada de hermosas personas y les hago daño porque no me doy cuenta que están ahí, porque no las veo y paso por encima de ellas pisoteándolas sin más ni más. Es que estoy tan preocupada de mí. Camino mirándome el obligo, hablando frivolidades, comiendo corazones que no me pertenecen, destruyendo sueños, riéndome de los demás y no con los demás. A veces brillo porque mi plástico oloroso está muy bien lustrado.
Esas veces me veo bien, y finjo estarlo. Sonrío con delicadeza y pudor, cuido de mis modales y sigo sonriendo.
Esas veces estoy vacía y me vuelvo estúpida de tanto respirar mi propio aroma envilecido, me mareo de tanto dar vueltas a mí alrededor, me intoxico con mi saliva espesa y calida, me saturo con mi imagen turbia.
A veces me sumerjo en mi misma y me ahogo en mis turbulentas aguas, soy arrastrada por las mareas de mi narcisismo.
Esas veces termino huyendo despavorida de mi misma. Me voy de mí y de todos lados. Y me pierdo en la nada, vagando por las lejanas tierras del olvido, camino y camino sin destino alguno. Rehuyo de cualquier fugaz encuentro con mi alma o mi mente y más aun de mi cuerpo.
Me abandono y miro mientras me seco lentamente bajo el sol con su calor abrasador. Disfruto la agonía de ese ser que fui yo y dejo que se pudra en la intemperie porque eso ya no me pertenece ni yo le pertenezco.
Y me pierdo en algún lugar al que no sé como llegar y del que no sé como salir. Y me encierro en un estado de embriaguez y ahí me quedo olvidad por mi misma.
Entonces llegas tú y con tus suaves manos tomas ese cuerpo medio vivo y medio muerto. Entonces llegas tú y te adentras por tierras sin nombre ni dueño y me tomas de la mano y me sacas de mí y me devuelves al mundo. Entonces llegas tú y rearmas ese rompecabezas de lo que alguna vez fui. Entonces llegas tú y con tu calor y ternura transformas esta muñeca estúpida y vacía en persona.
Entonces llegas tú y me cambias la vida, me llenas de sueños, me das alegría, me enseñas a reír. Entonces llegas tú y me haces hermosa.

Otras veces me duermo en ti, escuchando tu corazón y su calma, apoyada en tu pecho, sintiendo tu calor. Es que a veces en vez de ser muñeca soy niña. Y juego con tu inocencia que es también la mía, y doy vueltas hasta caer al suelo y me paro riendo para seguir dando vueltas y volver a caer.
A veces me olvido del tiempo y me entrego a la vida. Me tiro en el pasto húmedo esperando que pasen la s horas mientras miro el cielo y sus nubes juguetonas que cambian de forma movidas por el viento. A veces dejo que la brisa me despeine y no pongo reparos. Me subo al techo y grito, corro por todos lados porque pareciera que hay tantos lugares en una pieza vacía de cuatro esquinas que si no corres no los conocerás todos en una sola vida. A veces lloro de felicidad y me emociono con las pequeñas cosas lindas que ocurren. Me quedo en silencio para oír las conversaciones de las hormiguitas, camino bajo la lluvia y dejo que las gotas se empapen de mí cual si fuera Chuck Norris.
Entonces llegas tú y te unes a mis juegos y me tomas en brazos y me llevas a conocer el mundo. Y cuando es tarde y el cansancio nos supera nos acostamos en el piso y nos dormimos tranquilamente. Entonces me acompañas en mis carreras y sueñas conmigo y somos hermosos.

A veces soy un monstruo y otras una niña. A veces estoy llena y otras vacía. A veces soy horrible y otras hermosa. A veces brillo, a veces por que tengo luz y otras por mi ausencia. Y todas esas veces confirmo que estoy viva. Y ni por nada del mundo cambiaría ninguna de mis veces, porque hasta de las más horribles y terroríficas he sacado hermosas experiencias y he crecido con ellas.
Porque así es la vida.